El fisco ha comenzado este año a remitirles escritos en los que les advierte de que su facturación es anormalmente alta o baja con respecto a sus competidores a fin de que revisen que están declarando correctamente por sus transacciones.
La acción tiene origen en una campaña que arrancó en el ejercicio 2017, desde el cual Hacienda bajó la lupa de la inspección de ingresos de la gran empresa a la mediana. La estrategia se basa en tres pasos: el envío de escritos de advertencia a gran escala, en primer término, un número inferior de visitas de la inspección al negocio y un tercer bloque más reducido en el que se revisa al detalle la declaración del negocio.
La novedad de este ejercicio es que la Agencia Tributaria detalla al negocio cuál es su volumen declarado de facturación en metálico y con tarjeta de crédito y lo compara con la media de los competidores del mismo sector, como ha avanzado este viernes la Cadena SER y confirman fuentes oficiales a este diario.
Así, explican desde el fisco, la alerta puede saltar cuando un negocio declara, por ejemplo, que el 80% de sus ingresos son vía tarjeta de crédito cuando en el resto del ramo solo pesa un 50%, pues esta anomalía puede esconder un 30% de ingresos en metálico sin declarar.
También resulta incongruente un negocio que factura mayoritariamente en efectivo en un sector que suele cobrar con tarjeta, lo que puede ser un indicio de que se fuerza el pago en metálico para evitar la trazabilidad de pago electrónico.
El objetivo de estos escritos es que los negocios regularicen voluntariamente su declaración de ingresos a fin de luchar contra la economía sumergida y garantizar que las empresas tributan por toda su facturación. Desde la administración explican que esta campaña está exclusivamente dedicada al control sobre personas jurídicas, esto es empresas, pero deja fuera a los autónomos, por ejemplo.
(El País, 18-05-2019)